El viernes 23 de agosto, la reliquia de primer grado de Mamá Antula arribó a nuestro colegio, marcando un hito en la vida de nuestra comunidad educativa. Las semanas previas, todos los alumnos tuvieron la oportunidad de conocer quién fue Mamá Antula, su vida de fe, entrega y servicio a los demás. Esta preparación permitió que la llegada de la reliquia fuera un momento aún más significativo, cargado de devoción y emoción.
Mamá Antula, quien dedicó su vida a la evangelización y al servicio de los más necesitados, dejó una profunda huella en quienes la conocieron. Su famosa frase, “Quisiera andar hasta donde Dios no es conocido para hacerlo conocer”, refleja su pasión por extender el amor de Dios a cada rincón del mundo, sin importar los desafíos.
El mismo viernes, los alumnos y docentes participaron de misas y momentos de adoración al Santísimo, vivenciando de manera profunda el valor espiritual de este acontecimiento. El sábado y domingo siguientes, la reliquia fue trasladada a la Parroquia Nuestra Señora de la Merced y a la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción respectivamente, donde los fieles de la ciudad pudieron venerarla y recibir sus gracias.
Este encuentro con la reliquia de Mamá Antula nos invita a seguir su ejemplo de vida, a vivir con generosidad y dedicación el servicio a los demás, y nos fortalece en nuestra fe, recordándonos el poder transformador de la entrega y el servicio en nuestro caminar diario.
